El desmoronamiento de nuestra sociedad aumenta en todos los planos y evidencia la necesidad de que las organizaciones cívicas, culturales, sociales, gremiales, sindicales, profesionales, docentes, estudiantiles, juveniles, feministas, intelectuales, deportistas, de productores, de trabajadores por cuenta propia, discriminados por sexualidad, de pueblos originarios, de la negritud y del sector campesino, unamos nuestros esfuerzos hacia el logro de un proceso constituyente que nos lleve a una nueva constitución vía Asamblea Nacional Constituyente, la cual debe ser originaria.
La irrupción conjunta en el escenario de los promotores del mecanismo establecido en el Artículo 314 constitucional, conocido como paralela, es una operación de los sectores tradicionales de la politiquería local que buscan, una vez más, engañar a la población con el cambio para que nada cambie.
Buscan así, no solo dividir al pueblo en base a falacias, sino también mantener en función, la actual Asamblea de Diputados, la misma Corte Suprema y los mismos procedimientos y políticas antipopulares y antinacionales y evitar así una Asamblea Nacional Constituyente, capaz de conferir legitimidad al ejercicio del poder público, sustentado en la voluntad de amplia mayoría ciudadana, con efectivos y reales mecanismos de control ciudadano para evitar el ejercicio irracional del poder político.
Estos sectores antinacionales son los mismos que promueven y defienden la remilitarización del país con la vuelta de tropas extranjeras, la privatización del seguro social, el aumento de las cuotas y la edad de jubilación, la depauperación de todos los salarios, la privatización de las operaciones del Canal, el aumento de concesiones mineras y de hidroeléctricas, el desamparo del sector productor, el fracaso de la educación pública, la pérdida de viviendas a manos de los bancos, la venta del IDAAN, el exacerbado endeudamiento y, en general, la violación de derechos humanos.
Las organizaciones abajo firmantes RECHAZAMOS LA RECOLECCIÓN DE FIRMAS PARA LA CONVOCATORIA A LA PARALELA. EXIGIMOS UN REFERÉNDUM de plena participación ciudadana y con nuevas normas regulatorias, basado en el principio universal de autodeterminación de los pueblos y del derecho natural de que el poder soberano sólo emana del pueblo recogido en el artículo 2 de la Constitución Política, para que se consulte al único y verdadero soberano: EL PUEBLO PANAMEÑO, para que exprese sin exclusiones si quiere o no una Constituyente, y construir así un nuevo pacto social, democrático, plurinacional, paritario entre hombres y mujeres, participativo, inclusivo y con justicia social, a través de una ASAMBLEA CONSTITUYENTE CON PLENOS PODERES CIUDADANOS.
Dado en la Ciudad de Panamá, a los 23 días del mes de marzo de 2021.